LA REGLA DE ORO EN EL ABORTO El doctor Carlos Mata había tenido un sueño recurrente toda su vida: soñaba que estaba en su consultorio del hospital diciéndole a una mujer: No abortes, es una vida debes respetar su vida, debes ser responsable de tu acto, te lo sacaras de dentro pero no te lo sacaras mas de la cabeza… no lo abortes por favor… mientras la mujer lo miraba impávida. Lo muy partícula de la situación es el, Carlos Matas, era doctor abortista y había practicado miles a lo largo de toda su carrera sin el menor remordimiento. Si bien esto es ya muy particular la otra incógnita que acosa su vida era mucho mayor y fueron dos experiencia similares que tiene como protagonista al misterioso tiempo. A sus 17 años aun mucho antes de decidirse por la medicina, como viaje de estudio propio con un grupo de amigo se iban hacer una especie de retiro espiritual personal, como un viaje iniciático recorriendo varias provincias del país y como todos vivían en diferentes puntos, acordaron reunirse en la capital, el llego haciendo autostop pero quien lo acerco lo dejo en la entra da de la gran ciudad, le faltaban como 10 largos kilómetros y anochecía y los auto no pasaban, a lo lejos pudo ver un hotel o mejor dicho un hotelucho, pero al llegar era algo mucho mas que un hotel de baja calidad: las puertas se serraban con trancas a la vieja usanza, no había luz eléctrica, la ropa del personal parecía el vestuario de una película de época, desde que se hospedo no escucho ningún auto pero si escuchó caballos y muchos gallos que fue lo que lo despertó antes de amanecer para irse caminando hasta la capital y a nadie se cruzo en el hotel a esa horas de la madrugada. Se marcho con un signo de pregunta en su cabeza. Cuando determinaron la rutina del viaje con sus amigos debieron pasar frete al hotelucho y para su asombro el hotel estaba totalmente refaccionado con ventanas con vidrios espejados, con puerta automáticas de cristal, y en la playa de estacionamiento propio había varios autos ultimo modelo no salía de su asombro, estuvo a punto de explotar y contarle a sus amigo pero sin saber porque opto por callar y guardar este gran secreto en su mas profundo interior. Y la segunda vez que experimento algo parecido fue asi: en un domingo también en la capital se cruzo por casualidad con una feria de antigüedades y compro varios artículos: estampillas, libros, ropa, adornos pues esta era su gran debilidad. Meses después estado en la capital nuevamente quiso volver a dicha feria pero no encontró nada allí, le pregunto a una joven y dijo que ahí no se instalaba ninguna feria los domingos pero el le explico que el estuvo alli hace unos meses. Paso otra transeúnte y la joven le explico brevemente y esta le respondió lo mismo, y otra señora que estaba escuchando todo muy asombrada se acerco gritando un prolongado “si” y dijo: hace como 20 años se instalaba acá la feria de San Antonio. -Pero yo estuve acá hace 2 meses y estaba la feria instalada compre este reloj. -Eso es imposible respondió la señora- esa feria se traslado a la terminal hace como 20 años o mas. Se retiro en silencio sin despedirse, ensimismado, mientras las señoras quedaban tan asombras como el. Una pensaba que estaba drogado, la segunda señora pensaba que era un esquizofrénico y otra que era un milagro. Una de ellas acertaba. Y como “no hay dos sin tres”, fue en la tercera experiencia anacrónica con el tiempo donde se resolverían todo los enigmas de su vida. Al cruzar la ciudad rumbo al su hospital percibió una atmosfera pesada y oscura en la ciudad, apenas amanecía al llegar, le llamo la atención no cruzarse con el portero que siempre barría por esas hora la entrada y decía su característico “guendia” Tampoco se cruzo con la recepcionista mascando chicle, y para completar la línea su asistente tampoco estaba pues mucho más que el siempre llegaba tarde, entro a su consultorio y de reojo leyó sobre su escritorio la lista de pacientes que tenia turnos solicitados para ese dia. El nombre de la primer paciente lo dejo perplejo: Eva María Restrepo seria una casualidad? La luz del ventanal la iluminaron cuando atravesaba el hall y se acercaba a su consultorio y al ver la puerta abierta le dio los buenos días. El respondió y la invito que pasara sin poder dejar de mirarla y cerro la puerta lentamente. Ella muy apenada rápidamente le revelo el motivo de la consulta. Estaba embarazada, tenia 17 años y quería abortar. -Con mi novio nos amamos muchos pero nuestros padres nos van a matar sobre todo a mi, no tenemos trabajo ninguno de los dos, además estamos en difícil situación económica en ambas casas ya vio como esta el país… - No abortes, es una vida debes respetar su vida, debes ser responsable de tu acto, te lo sacaras de dentro pero no te lo sacaras mas de la cabeza… no lo abortes por favor… - Le dijo con su guion estudiado desde hacia varios décadas. Mientras la mujer lo miraba impávida. -Lo se, somos creyentes pero es que…dijo ella para ser interrumpida. -Ten ese bebe Maria. -Pero me dijeron que usted practicaba abortos. Tras un incongruente silencio el prodigio como si no la hubiera escuchado. -Perderás tu alma, no lo hagas… Cásense como Dios manda, tu padre lo tomara bien y amara a su nieto muchísimo, fingirá estar enojado pero por dentro estará feliz de ser abuelo como tanto desea, lo se, y nada les faltara, “cada hijo viene con un pan bajo el brazo” y si no me crees mira. - Dijo levantándose y acercándose a su pequeña biblioteca donde retiro la Biblia y extrajo una delgada cajita metálica de donde saco 5000 dolares, y se lo entrego. -Y toma aca tiene para la alianza -le dijo entregándole la suya propia. -Que bonita. exclamo ella -Me la regalaron mis padres no te preocupes….se retiro la cadena con la cruz y se la puso a ella en su mano- -Y con esto se pueden hacer la otra. Si hubiera tenido su alma en su mano también se lo hubiera dado y en realidad lo estaba haciendo porque ella era su madre y estaba embarazada de el. Había viajado al pasado por tercera y ultima vez en su vida. El estaba en dos lugares a la vez tras el escritorio y dentro de ella. -Prométeme que no lo harás… Ella así lo hizo, se despidieron entre lagrimas y con una gran abrazo y se volvieron a ver 9 meses después, pero quien podría hablar de tiempo cronológico aquí?. Lo que si es cierto es que desde ese dia el doctor Carlos Mata no practica mas aborto sino que los censura y los persigue, siendo un verdadero activista contra el aborto, nunca nadie entendió su repentino cambio. FIN Ningún abortista podrá vivir una cosa así pero leer este cuento es suficiente razón como para reflexionar y arrepentirse de una acto tan aberrante y recuerde y respeten la regla de oro de Jesus: NO LE HAGAS A LOS DEMAS QUE NO TE GUSTA QUE TE HAGAN A TI. Pues el aborto no la respeta como tampoco respeta: No separe el hombre lo que Dios a Unido. NI: NO mataras. Ni: Creceos y multiplicas. Ni: Amansen los unos a los otros… como tampoco respeta las infinidad de versículos donde la biblia considera la vida desde la concepción. “YO te conozco desde el vientre de tu madre”, “dos naciones se pelean en tu interior” “soy pecador desde el seno de mi madre” y “bendito sea tu vientre”. Y tantos otros pasajes corroborado por la misma ciencia. Y por la misma razón. Ellos creen que no tiene vida pero que casualidad! coincide con la comodidad de su ego que objetividad verdad? El engaño y el autoengaño son dos caras de la misma moneda. No al aborto. Si a la vida. Y a la luz que es Jesús. DIOS LOS BENDIGA.
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