Pongamos las cosas en su lugar para que surja una verdad contundente, una verdad fundamental que hasta ahora se nos ha escapado y es fatal.
1) Vivimos en estados regidos por el Estado de derecho. «El Estado de derecho es la forma de organización política a la que se sujeta la vida social. Mediante un marco legal, ejecuta un conjunto de normas que garantizan el principio de legalidad y los derechos fundamentales de todos los ciudadanos». En otras palabras, la razón sobre el instinto, el espíritu sobre el cuerpo, el pensamiento sobre la emoción, el derecho constitucional sobre la ley de la selva. En otras palabras, la civilización sobre la barbarie y la bestialidad.
2) Permitir la injusticia es una amenaza para todos. Si permitimos la injusticia, entonces debemos permitir todo lo que se esconde tras ella. Un asesino es un asesino de todos, un enemigo público natural. Esta frase lo dice todo sobre el peligro de permanecer en silencio ante la injusticia. «El hombre muere cuando calla ante la injusticia», dice otra frase. Ser o no ser. 3) Es sabido que muchos políticos recurren a las brujas para alcanzar la victoria, jurando sobre una Biblia que dice: «Seré testigo acusador contra brujas y hechiceros».
4) El reflejo natural de una sociedad pura como la del pasado, de linchar y perseguir a las brujas (y a las personas LGBT, abortistas, drogadictos, asesinos), era un reflejo correcto, funcional y sabio. Hoy en día, se las invita a programas de televisión y se las promueve.
5) Una bruja es alguien que, mientras disfruta de los beneficios de vivir en un estado de derecho, traiciona a todos a sus espaldas y abre la puerta a los demonios del inframundo para matar, robar y destruir. Y todo para satisfacer deseos egoístas, carnales y materiales.
6) El diablo solo quiere una cosa: erradicar a la humanidad de la faz de la tierra, y necesita que los humanos traidores conspiren con él contra sus hermanos. Y ahí están los vendidos: los Illuminati y los satanistas, traidores atraídos porque el plan es, en última instancia, matar al 10% que se les pidió que abandonaran. Por eso se promueve tanto todo lo que está en contra de la reproducción: el aborto, la homosexualidad, el poliamor, la transexualidad, la eutanasia, la drogadicción, el satanismo.
7) El diablo, el padre de la mentira, vino solo para matar, robar y destruir. Esto lo dijo quien ocupa el papel de luz, bondad y verdad: Jesús. ¿Vamos a creerle a quien hace de mentiroso? Naturalmente, para llevarnos a esa muerte, edulcoró la píldora con promesas vacías de un mundo de libertad cuando ya está condenado de antemano. Solo puede llevarse consigo a quienes le creyeron.
Señores: ¡¡¡El emperador está desnudo!!! El satanismo es cáncer, muerte, posesión. Es una trampa para todos, una verdadera antirreligión, porque es una invasión del inframundo. Todos los que caen, tarde o temprano, son poseídos, usurpados, y el nuevo ocupante de ese cuerpo promueve el satanismo como la panacea de la humanidad solo para atraer a más incautos, dándoles más cuerpos para sus compañeros del inframundo. ¡Y ahí está el asunto! Ser o no ser. ¿Cómo van a invitar a un hombre que admitió haber matado a más de 100 niños con magia negra, el Unicornio Negro, porque "le pagaron por hacerlo"? ¡Es un sujeto! No se le puede meter en un objeto. Toda bruja es tan sinvergüenza y asesina como el solicitante y el demonio que llevó a cabo la siniestra operación de destruir a un niño inocente.
Especialmente en México, un país tan admirable, el satanismo se está poniendo de moda, y periodistas convencionales como Adela Micha o YouTubers irreverentes o paranormales invitan a estas personas malvadas y las promueven como normales. Y el miedo flota, Robert Martínez lo reconoció, y sin duda el propio brujo los intimida con métodos malignos para evitar preguntas incómodas, como reconoció el chamán Llanero en el mismo programa al que fue invitado. Atención, México hermoso y amado, no dejes que ese tumor crezca. A continuación adjunto el manifiesto contra el satanismo, pero primero les diré esto: para que vean la soberanía total de Dios y Jesús. En mis sermones callejeros contra el satanismo, Jesús hace que mi difunto padre salga al público solo para que le restrieguen en la cara las verdades que se niega a escuchar y pensar, llenándole la cabeza de falacias y eufemismos. ¿Y saben qué hace el brujo cobarde? ¡Se va! ¡Se va! ¡No soporta la verdad y se va! Cambiante, abatido, quejándose y lamentándose, ¡tratando de aturdirse engañándose con más partidos de fútbol engañosos! ¿Ven? ¿Ven? ¿Ven? ¿Satanistas? Ser, no ser. El Cielo sufre mucho cuando prevalece una mentira, y lo que más duele en este plano es que el castigado, el que pierde su cuerpo, no aprende la lección, porque ya salió del tablero, ya no puede rectificar, ¿y para quién la terrible lección: si haces magia negra, ¿perderás tu cuerpo? ¡Para nosotros! Los que formaremos parte de la sociedad que Dios y Jesús quieren fundar en la Tierra, donde el bien, la verdad y la justicia reinen con todo su poder. Prohibiendo para siempre esa aberración llamada satanismo. LEE YAHWEH, JUSTICIA NUESTRA.
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