Ho glorioso, omnipotente, omnisapiente omnipresente Yahve. Te invocamos contemplando y meditando (pero sin idolatrar) en los signos de todos los nombres, títulos y metáforas del Cristo, que componen y complementan el signo del hijo de Dios, la cruz donde murió Jesús, el Cordero divino, Rey reyes, el Alfa y Omega. Liberándonos de todo linaje y pecado, haciéndonos hijos tuyos por creer, amar y obedecer, gracias te damos por haber enviado al León de juda, Sol de justicia, Príncipe de paz, Estrella de Jacob, Cetro de israel, Templo vivo de Dios, Piedra Angular, Verbo. Quien dijo Yo Soy el camino .. Yo soy la puerta... la vid... El pan de vida... Yo soy la luz del mundo. Contemplando estos símbolos y su relación entre ellos, nos transformamos en luz, que Tu eres y El es, y esa luz ata al enemigo, destruye brujería, barre con maldiciones, despeja el camino, fortalece el cuerpo, ilumina el pensamiento. Llenandonos de salud energía y felicidad para realizar tu obra. Evitando toda violencia, errores accidentes y pecados, trabajando como una perfecta oración preventiva por acumular mucha luz. Porque ante el llamado abrimos la puerta para Ambos moren en nuestro interior como dice la Palabra. Bendito sea el signo del hijo del hombre, antes signo de muerte pagaba hoy signo de vida eterna. Amen y shalom Israel. Diferentes versiones de la cruz de la vida l